miércoles, 23 de junio de 2010

Piero Sraffa


A 50 AÑOS DE PRODUCCION DE MERCANCIAS POR MEDIO DE MERCANCIAS


Molesto e inquietante
En la teoría económica está llegando la hora de revertir la herencia del neoliberalismo que tanto daño le ha hecho a la sociedad mundial. El libro de Piero Sraffa es un sendero adecuado para esa tarea.




Por Eduardo Crespo * y Andres Lazzarini **

Se cumplen 50 años de la publicación del libro de Piero Sraffa (Turín, 1898 - Cambridge, 1983) Producción de mercancías por medio de mercancías. A pesar de que cuenta con tan sólo 99 páginas, en el prólogo Sraffa deja entrever que su elaboración demandó 30 años de trabajo. Años después, Samuelson confesaría que necesitó otros tantos para entenderlo. Por este motivo, sintetizar su contenido en unas pocas líneas no es una tarea sencilla. No obstante, la validez e importancia de sus ideas motivan a hacer el intento. ¿Qué muestra Sraffa en ese libro? ¿Cuál es el secreto de ese texto hermético?

Para comprender su contenido, quizá sea necesario saber que el trabajo parte de la obra de los economistas clásicos, y en particular de la forma en que éstos pensaban la distribución del ingreso.

Los orígenes del libro se remontan a los años ‘20, cuando Sraffa revisó el método del “equilibrio parcial” de Marshall, que había utilizado en sus artículos (1925, 1926). Poco tiempo después, Sraffa decididamente cambia de rumbo y “redescubre” a los economistas clásicos (Petty, Quesnay, Smith, Ricardo, Marx). Entonces redescubre la teoría clásica del excedente, derivada de la noción de los costos materiales de producción. Esta noción de costos se contrapone frontalmente con aquella noción subjetiva presentada por Marshall, basada en los “sacrificios” y la “(des)utilidad”. Sraffa argumentaba que el concepto de excedente se puede encontrar en todos los autores clásicos (notoriamente en Petty y Quesnay) y, lo que es más importante, implica pensar la distribución del ingreso con herramientas distintas a las conocidas funciones de oferta y demanda por factores. Es en este punto donde radica su principal ruptura con la teoría marginalista dominante.

Esta idea es central para entender su libro. Dado que la distribución del ingreso se explica como lo hacían los autores clásicos y no al modo marginalista, su teoría de los precios es abierta a varios tipos de análisis y resulta compatible con muchas posibilidades teóricas. Dicho en lenguaje de economista: “admite distintos cierres”. En particular, la teoría de la distribución de Sraffa es perfectamente compatible con la teoría keynesiana de la producción y del empleo basada en la demanda efectiva. Esto no ocurre en el marginalismo, donde se deben hacer malabarismos para incorporar los aportes de Keynes. Y el motivo es simple: para la teoría marginalista, el pleno empleo constituye la posición normal, el punto hacia el cual el sistema tiende naturalmente. Pero esto es irreconciliable con el enfoque keynesiano, ya que la demanda efectiva presupone la existencia de desempleo. En la teoría clásica de la distribución, por el contrario, lo normal es la existencia de un “ejército de desocupados” y no existe mecanismo alguno que tienda a llevar a la economía a una situación de escasez.

Sraffa determina un sistema de precios partiendo de las condiciones de producción y de la teoría de la distribución heredada de los clásicos. Lo distintivo de esta teoría es que los precios reflejan las condiciones de producción y distribución reinantes en una determinada economía y no la supuesta escasez relativa de factores, como en el marginalismo. Pero el lector atento podrá apreciar también la parte crítica del libro. En efecto, de su teoría de precios y elección de técnicas se deduce que el principio de sustitución de los factores, sobre el que se construye el edificio de la economía marginalista, está irremediablemente infundado. En otras palabras, Sraffa demuestra que la explicación de la distribución del ingreso basada en las conocidas curvas de oferta y demanda por factores no se sostiene en términos lógicos. Ahora bien, si se tiene en cuenta que la teoría marginalista se edifica sobre la teoría de la distribución, a tal punto que en ella el intercambio de productos constituye un intercambio indirecto de “factores de producción”, la crítica de Sraffa demuele todo el edificio marginalista sin excepciones.

Puede parecer paradójico, pero cincuenta años después de publicado el libro de Sraffa, la teoría marginalista sigue siendo dominante tanto en la enseñanza como en los criterios que inspiran la política económica. Inmediatamente después del vendaval desatado a partir de Cambridge en los años ‘60, el clima político mundial cambió notablemente. Primero en Inglaterra y luego en EE.UU. surgió el conservadurismo ultramontano de Thatcher y Reagan, por no hablar del impacto de los Videlas y Pinochets en otras regiones del mundo. Aunque los defensores del marginalismo no ganaron ninguna batalla teórica, acompañaron la ola ideológica del momento y se consolidaron en la academia y en los principales puestos de ejecución política. Sin embargo, más allá de su popularidad y del reconocimiento oficial, los defectos e inconsistencias del marginalismo no han desaparecido. Siguen donde estaban, vivitos y coleando, y se tornan cada vez más evidentes ante los errores de diagnóstico, las predicciones sistemáticamente equivocadas y las sugerencias desastrosas en materia de política económica. Si pudieran explicar adecuadamente los fenómenos económicos y ofrecieran recetas exitosas ante los crecientes problemas que nos aquejan, la causa de los autores surgidos de la tradición de Cambridge estaría fatalmente perdida. Pero como esto no sucede, los muertos, como Sraffa, reaparecen como fantasmas cada día más molestos e inquietantes. Quizás en la teoría económica también esté llegando la hora de revertir la herencia del neoliberalismo que tanto daño le ha hecho a la sociedad mundial.

* Profesor de la Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro, Brasil.

** Profesor de la Universidad de Alicante, España.
ver Pagina 12

11 comentarios:

  1. Mientras Antonio Gramsci estuvo en la cárcel, Sraffa fue quien pagó de su bolsillo todos los libros que leyó, sus cuadernos, sus medicamentos y las pocas cosas que el régimen permitía ingresar a su celda. PS no era comunista, pero si un amigo leal. No tiene mucho que ver con el post pero creo que es interesante este pequeño dato biográfico.

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  2. Ver una nota sobre su relación con Gramsci:
    http://sites.google.com/site/sraffianos/home/napolitano_2005_sraffaygramsci%5D.pdf?attredirects=0&d=1

    Ademas de influenciar a Wittgenstein
    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/Wittgenstein_andSraffa%5B1%5D.pdf?attredirects=0&d=1

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  3. No soy economist, y por ello, se me escpn muchas cosas, pero creo, humildemente, que el texto mezcla de manera desordenada una presunta teoria del valor (la "fortaleza" de los marginalistas) con una "aproximada" teoria de los precios para culminar con una critica al neoliberalismo (?) tecnocratico monetarista. En fin son cerca de tres temas muy extensos para terminar diciendo que el neoliberalismo fue perverso!!!!

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  4. Pablo carba,

    la literatura es extensa y esta es una nota periodistica que permite un principio de acceso a textos no difundidos ni conocidos de la vision clasico-keynesiana, lo que no va por ello en desmedro de su coherencia logica.
    puede ud ver mas material en el blog:
    www.grupolujan-circus.blogspot.com

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  5. En mi caso nunca fui muy adepto al libro, leído por partes y desordenadamente, lo admito, pero hay algo que no me cierra en muchas teorías, Sraffa incluido y es la determinación de las ganancias (o salarios) fuera del sistema. Por supuesto que no dudo de la efectividad probable de su crítica, sobre todo porque es gradual, primero convence que los esquemas parciales de Marshall son lejanos a la realidad o falaces (una de dos) y luego hace lo propio con equilibrio general de Walras, creo que es un buen autor para sacar del cascaron a los pichones de marginalistas (con los ya crecidos no hay nada que hacer) pero incluso si esta fuera su función, Robinson lo hace de una forma más bella, difundida y cercana a algo ya distribuido como es Keynes, mucho más amigable a los pichones que Sraffa.

    Si lo miro desde Marx, esta ok con la resolución de la transformación de valores (es una cuestión cuantitativa en última instancia) pero precisamente lo que deja es lo relevante de pensar en valores, la cuestión cualitativa, desde mi punto de vista lo más relevante que dejo Marx.

    Buen dato biográfico el de Gramsci, tal vez sea Sraffa (después de Marx) el que nos acerque a los sociólogos y filósofos, es necesario una unión con ambos.

    Hay una anécdota con Wittgenstein que esta buena también, si alguno se la acuerda completa, la de la seña de la vendetta en el tren..

    Saludos y suerte con el blog, rómpanla…

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  6. Es medio imposible desestimar las condiciones historicas de los trabajadores de cada pais, sus costumbres, (que comen, en tanto costo salarial), las instituciones (leyes laborales, jubilatorias, etc.), politicas (exportá peronismo a China y vemos..., es decir grado de sindicalización y puja distributiva;
    Entonces la oferta y demanda destruida en los 20 por Sraffa, y dada por él en 1960 una vision propositiva del surplus approach clasico, no puede indicarte la distribucion del ingreso como endogena. Hacerlo asi, como la economia neoclasica convencional, equivale a decir que la politica nunca podria cambiar la naturaleza "economica". Naturaleza que ademas tiene supuestos inobservables para su validez logica, como el pleno empleo de recursos.

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  7. No estoy de acuerdo con que las condiciones históricas sean un impedimento para teorizar sobre lo que es, mueve las ganancias desde las conexiones que tienen estas con otras variables del sistema (esto es lo que entiendo como endógeno). Es válida la propuesta de acción sin resignar las explicaciones de regularidades (y no naturalidades) sobre el excedente donde el carácter histórico no es una limitación. Siendo así lo leo a Sraffa como un marco analítico genérico y cuantitativo pero me cuesta ir un poco más allá.

    Coincido con la posición destructiva de su implosión a la teoría neoclásica pero no veo en “las leyes…”, o en “producción….” la formación de un paradigma, vuelvo sobre la cuestión cualitativa que me parece central en esto. Tal vez tenga otros escritos, algo así como escritos filosóficos que ayuden a cerrar esto que para mí quedo abierto, de ser así, agradeceré la referencia.

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  8. Para no dar muchas vueltas ¿Porque Sraffa sí y no la teoría de la Regulación?

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  9. La posición del core clásico, no es cerrada, admite distintos cierres. Por lo que afirma:
    determinación de precios de producción y distribución exógena, EN GENERAL.
    ver Cantidad de Capital de garegnani:

    http://sites.google.com/site/sraffianos/home/garegnani-cantidaddecapital.pdf?attredirects=0&d=1

    Los casos particulares podrán tener detalles diferentes, dentro de las determinaciones exogenas.
    Como no se suponen rendimientos, (en tanto no se conocen) la determinación de las cantidades a producir, se dan en otro momento analítico. Ver
    Garegnani en su discusión con Hahn en punto a teoría:
    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/savings.zip?attredirects=0&d=1

    y garegnani sobre Método con el propio Hahn:

    http://sites.google.com/site/sraffianos/home/garegnani_1985_Sraffaanalisiclassicaeanalisineoclassica.pdf?attredirects=0&d=1

    De allí que la demanda efectiva de Keynes y Kalecki llevada al largo plazo, es posible por este planteo clásico de Sraffa. ver Serrano y el supermultiplicador sraffiano:

    http://sites.google.com/site/serranofranklin2/home/Serrano-1995_Sraffiansupermultiplier.pdf?attredirects=0&d=1

    y Garegnani-Palumbo:

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/GaregnaniPalumbo_1998.pdf?attredirects=0&d=1

    Respecto al tema fiscal se puede mejorar los trabajos de Lerner, sobre finanzas funcionales, en tanto el límite del crecimiento no está en los deficits fiscales, en moneda domestica, y por lo tanto no hay límite máximo determinable de la deuda domestica sobre Producto como suelen indicar las "finanzas sanas" convencionales. Al revés, del crecimiento dirigido por la demanda puede verse al tema fiscal como un instrumento para llevar a un mayor nivel de actividad, sin confundirla con la deuda en divisa, como es tan común entre la economía convencional. ver Ciccone:

    http://sites.google.com/site/revistacircus/circus-3/ciccone_demanda_y_gasto.pdf?attredirects=0

    Por el lado de la inflación está puesto en el post anterior, explicada principalmente por costos y puja distributiva. Con diversos disparadores sobre costos. ver Stirati:

    http://sites.google.com/site/sraffianos/home/Stirati.Inflaci%C3%B3n%2CDesempleoeHist%C3%A9resis.Unamiradaalternativa.pdf?attredirects=0&d=1

    Por el lado del crecimiento dirigido por la demanda se puede ver en los resultados econométricos generales, en lo que suele denominarse "histéresis" del producto potencial (no observable) respecto del producto corriente efectivo (demanda efectiva) ver Libanio:

    http://sites.google.com/site/serranofranklin2/home/Libanio-aggregatedemandandtheEndogeneityoftheNaturalRateofGrowth.pdf?attredirects=0&d=1

    Por el lado monetario, el cierre alternativo que expresa Sraffa en su libro, es también desarrollado en vinculo con una concepción del dinero endógeno y cartal, pero que fundamentalmente debe implicar la tasa de interés regulada por el Banco Central como FENÓMENO MONETARIO Y NO REAL. Sobre este punto ver Pivetti:

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/pivetti_onmonetary.pdf?attredirects=0&d=1

    un texto sobre Sraffa, de Marchionatti:

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/marchionattionSraffa.zip?attredirects=0&d=1

    de Kurz :

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/kurz_2007_InterpretingClassicalEconomics.pdf?attredirects=0&d=1

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/kurz_classical.zip?attredirects=0&d=1

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/kurz_understanding0.zip?attredirects=0&d=1

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  10. hay más. Sraffa presenta una via alternativa al mainstream, con diversos cierres, garantizando coherencia lógica y pertinencia empírica.
    si postkeynesianos, regulacionistas, etc hacen aportes que no vuelvan hacia posiciones ortodoxas, serán compatibles, con lo que Sraffa simplemente hizo: marco la cancha sobre donde no conservas a tu teoría coherente lógicamente, (critica de Cambridge resuelta en 1960) y al mismo tiempo empíricamente pertinente. ver Aspromourgous:

    http://sites.google.com/site/sraffianos2/home/ASPROMOURGOS_Sraffianresearchprogrammesandunorthodoxeconomics.pdf?attredirects=0&d=1

    dicho rápidamente: determinación de precios dadas las cantidades, crecimiento de cantidades dados los precios y distribución, dado que no se saben los rendimientos, y de nada valen suponerlas, como lo hacen el mainstream y sus funciones con rendimientos marginales constantes y escasez de factores: ver Garegnani 70

    http://sites.google.com/site/sraffianos/home/garegnani_1970_heterogeneo.pdf?attredirects=0&d=1

    saludos

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  11. Soy un economista español y estoy intentado crear un grupo de estudios esrafiano en España en contacto con otros grupos (ya lo estoy con los argentinos de Circus). He escrito diversos artículos sobre Sraffa y recientemente la U. de Málaga me ha publicado digitalmente un texto de 269 páginas que he titulado "Descifrando a Sraffa". Mi correo es: antonioamora@hotmail.com

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